Un acto tan sencillo y común, como el hecho de tocar un billete, se puede convertir en algo peligroso si tenemos en cuenta las bacterias que concentra el dinero.
Un estudio científico señala que en los billetes hay microorganismos que pueden provocar infecciones en personas sanas, y en casi el noventa por ciento de las monedas se hallaron microbios capaces de desencadenar patologías inmunodepresoras, o sea, en las que el sistema inmune no tiene respuesta ante agentes invasores.
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